Aceite esencial de jazmín
El jazmín es un arbusto de hoja perenne, trepadora o erecta, una planta de crecimiento bastante rápido con hojas trifoliadas simples. Es termófilo y crece en climas tropicales y subtropicales. De las flores blancas recogidas en los escudos, se obtiene un aceite esencial por extracción con solvente.
Miel floral refinada y delicada con un toque de verdor jugoso, tono superior muy brillante.
Tiene propiedades antisépticas, desodorantes, expectorantes, tónicas, antiespasmódicas, sedantes, antiinflamatorias, calmantes, reguladoras, tónicas, descongestionantes, analgésicas, antioxidantes. Estabiliza la presión arterial. Estimula la actividad cerebral. Tiene un efecto beneficioso sobre el sistema endocrino humano, durante el estrés, ayuda a combatir neurosis, insomnio, depresión. Elimina espasmos y cólicos, dolores musculares y articulares. Ayuda con la celulitis. Ayuda a eliminar la tos. Apto para masaje y baño. Rejuvenece y refresca la piel, la vuelve elástica y unifica su estructura. Es afrodisíaco.
Para las compresas, se requieren 5 gotas de éter por un vaso de agua tibia. Para masaje en 15 g de base, agregue hasta 5 gotas de aceite, la misma proporción se usa para enriquecer la cosmética del hogar. Puedes aromatizar una taza de té con dos gotas de jazmín.
No recomendado durante el embarazo. Se debe observar la dosis y realizar una prueba cutánea antes de usar el aceite.