Aceite esencial de mandarina

Mandarín

La mandarina es una planta arbórea, perenne y autofértil y muy aromática, una especie del género Citrus, alcanza hasta 4 metros de altura, una copa densa y compacta. Se desarrolló por primera vez en Japón y China. El aceite esencial se obtiene de la piel de su fruto presionando.

El aroma es vigorizante, fresco y dulce, amargo y picante, con un memorable matiz afrutado y ceroso.

Tiene propiedades antisépticas, diuréticas, estimulantes, antiespasmódicas y relajantes. Tiene un efecto beneficioso sobre el organismo en caso de depresión, insomnio, tensión nerviosa, estrés, acné, encías sangrantes, celulitis, inapetencia, bronquitis, tos húmeda, problemas digestivos. Mejora la función hepática, elimina toxinas y toxinas, descompone las grasas, alivia la inflamación y aumenta la irritabilidad. Apto para todo tipo de pieles, para masajes, baños y sauna.

Para aumentar la elasticidad de la piel y mejorar la circulación sanguínea, mezclar 3 gotas de mandarina y 15 de aceite de jojoba y aplicar durante el masaje. Para el dolor en músculos y articulaciones, diluir con 4 cucharadas de aceite base, canela, clavo, éster de mandarina en una proporción de 2/2/6 y usar para masaje. Para fortalecer el sistema inmunológico en 1 cucharadita de miel, dos gotas de aceite, coma un bocadillo por la noche, una vez al día.

Se debe observar la dosis y realizar una prueba cutánea antes de usar el aceite.