Aceite esencial de rosa
La rosa es una planta perenne y muy hermosa de la familia de las rosáceas, espectacular y agradablemente perfumada. El color varía de rojo a blanco, el tallo está cubierto de espinas. El aceite esencial se obtiene de los cogollos doblados en hermosas inflorescencias del carpo mediante destilación al vapor.
Un aroma floral penetrante, ligeramente dulce y picante, ácido y profundo.
Tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias, aromatizantes, desodorantes, bactericidas, tónicas, diuréticas, antiespasmódicas, sedantes, vasodilatadoras, regeneradoras, limpiadoras, rejuvenecedoras, refrescantes. Elimina las arrugas finas, suaviza el relieve. Tiene un efecto beneficioso sobre el cuerpo para dolores de cabeza, quemaduras, síndrome premenstrual, aterosclerosis, vasoespasmo, depresión, insomnio, disbiosis. Normaliza el trabajo del sistema digestivo y del sistema endocrino. Normaliza el metabolismo. Calma, regenera, hidrata la piel, alivia la inflamación, la irritación y el enrojecimiento. Indicado para pieles problemáticas, secas, sensibles, así como para masajes y baños.
Para la aromaterapia, dos gotas de aceite son suficientes. Durante los resfriados, se recomienda tratar con inhalación, diluir una gota de éter en 1 litro de agua caliente, realizar el procedimiento durante no más de 7 minutos. Para enriquecer la cosmética del hogar por cada 10 g de base 5 gotas de rosa.
Prohibido durante el embarazo. Se debe observar la dosis y realizar una prueba cutánea antes de usar el aceite.