Aceite esencial de anís
El aceite de anís se extrae de las semillas del anís común. Una hierba anual con pequeñas flores blancas y hojas parecidas a plumas, crece hasta una altura de aproximadamente un metro. En apariencia, se parece al eneldo. Esta especia centenaria se cultiva desde la antigüedad.
Tiene un característico sabor dulce y olor picante. El aceite tiene un olor acre y al mismo tiempo cautivador.
Las propiedades beneficiosas son muy diversas. Puede servir como agente antipirético, tratar la tos y la secreción nasal. Alivia los episodios de vómitos y náuseas, funciona como diurético, ayuda a hacer frente a la coprostasis y mejora el funcionamiento del tracto digestivo. El aceite de anís contiene estrógeno, que tiene un efecto positivo sobre la función reproductiva y el deseo sexual en las mujeres. Ayuda con la depresión, durante la fatiga, agrega energía para la actividad cerebral activa. En cosmetología es famoso por su efecto anti-envejecimiento y anticelulítico. Apto para masaje y baño. Es un agente antiséptico, sedante y desodorizante. Ahuyenta a los insectos.
Se agregan 3-5 gotas de aceite a las mezclas y cremas medicinales. Para el tratamiento de la tos, se usa la inhalación, se agrega una gota de aceite a un recipiente con agua tibia, puede colocar dos gotas en un aromaculon o una servilleta. El aceite se frota en el cuero cabelludo para eliminar los piojos y las liendres.
Contraindicado en mujeres embarazadas, pacientes hipertensos y niños menores de 12 años. Se debe observar la dosis y realizar una prueba cutánea antes de usar el aceite.